lunes, 25 de febrero de 2008

Andando tus ojos

Permaneciendo,
me hundo.
Moviendo,
me ensucio.
Andando,
me caigo.
Cantando,
me callo.
Las nubes de la ignorancia se acercan,
y yo renuncio a la vida,
para alcanzarla.
Tormenta,
y en el centro
me aquieto.
La vida se esconde
en el ojo de una aguja
y lo aparente contradictorio
es recto como una flecha.
A la luz
le corresponde la sombra
y a tus ojos
los míos.

Santiago Domingo Pampín

Personalmente Soy